domingo, 23 de mayo de 2010

vivir.


Mientras queden canciones que escribir
voces que alzar al aire
miradas para ti.
Mientras quede tu aliento
corriendo en el desierto
sin más esperanza que un punto azul en el cielo negro.
Mientras quede la huella
de una sonrisa pasajera
y la luz que se desprende de ella.
Mientras rodee mis rodillas con mis brazos
y sienta que estoy viva
aunque sea sólo a ratos.
Mientras el suelo sienta mis zapatos
y yo sienta tus manos.
Seguiré.

viernes, 14 de mayo de 2010

La Duda.


¿Qué es la duda? ¿Por qué dudamos? ¿Por qué nos da tanto miedo dudar? ¿Es bueno dudar? ¿A veces nos gusta dudar? ¿Por qué y por qué? Ya dije en mi primera entrada que yo era la niña pesada del porqué, lo sigo siendo.
Demasiadas preguntas y muy pocas respuestas, siempre hay menos respuestas, en eso está la magia, en buscar, en descubrir las respuesta, en debatir, pero, y volviendo otra vez, ¿Por qué nos da miedo? El universo de la duda, dudar sobre la propia duda, mira que soy retorcida. Nos dará miedo quizás porque precisamente también tenemos miedo a descubrir o porque tenemos miedo a elegir, porque en realidad la duda siempre nos lleva a una elección, bendita duda que nos permite escoger, que nos hace libres. En cambio, los "dudadores" estamos muy mal vistos en esta sociedad, si dudas no eres libre, no eres inteligente, no eres un descubridor, simplemente eres un indeciso, un cansino y un cobarde. Es cierto que muchas situaciones requieren valor, quizás un valor que yo no tenga, pero entre dudar de todo y no dudar nunca, lo tengo claro. A veces incluso se duda de algo que ya has hecho y digo yo, cómo es posible, lo hecho, hecho está, pero no; pensamos: ¿Habré hecho lo correcto? ¿Por qué me he equivocado? ¿ Me ha servido equivocarme? ¿Me ha gustado? Que quede claro que aquí estoy poniendo muchos ejemplos sobre frases "dudadorescas", tampoco es bueno dudar mucho, ya sabéis, los extremos nunca fueron buenos.

En fin, volviendo al tema, que me pierdo, hace poco se me ocurrió una frase, un poco crítica:

- A los tontos no les gusta dudar, tienen miedo de la duda, los sabios, en cambio, esperan impacientes el momento de la duda, porque es una perfecta oportunidad para su querido debate.

Y, una vez llegado a este punto, me gustaría hacer una distinción. Según la Real Academia Española de la Lengua la palabra debate significa discusión, confrontación de opiniones diferentes, según el juicio de la Real Pensadora de la Lengua Andreñola existen dos tipos de debates, aquel en el que se argumenta y se escucha o aquel en el que tan sólo se argumenta y defiende la propia opinión. Pondré un ejemplo simple para que quede del todo claro, un debate con tu mejor amigo sobre qué hacer en el fin de semana suele ser del primer tipo, estás abierto, aceptas nuevas opiniones y a la vez propones tus planes, un debate político como a los que nos tiene acostumbrados nuestro señor presidente y demás gentecilla de por esos mundos suele ser del segundo tipo. Es más, no sólo no escuchan sino que no se hacen escuchar, usan siempre ese mismo tonto aburrido y monótono, se supone que es protocolario, pero por favor, está dando usted un señor discurso o una buena misa y, para colmo, no hablan en latín pero como si lo hicieran, soy la principal defensora de la cultura y de las palabrejas raras y adoro buscar en el diccionario pero si eres un político no está de más que el pueblo te entienda, aunque sea un poquito. Bueno y después de esta crítica a la política (hoy estoy criticona), vuelvo a las preguntas iniciales.
¿Por qué dudamos?
Sinceramente, no creo que saquen nada en claro de este extenso escrito, así que el que se esté aburriendo y ande como loco buscando una respuesta puede parar aquí y dedicarse a tirar palomitas por la ventana a ver si acierta y da a algún transeúnte.
Albert Einstein, uno de mis ídolos dijo una vez:
"El que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más le valdría estar muerto, porque sus ojos están cerrados."
O también:
"Hay dos maneras de vivir tu vida: una como si nada fuera un milagro, la otra como si todo fuera un milagro."
Quizás la duda nos hace ver parte de este milagro que es la vida, quizás nos obliga a pararnos a hacernos preguntas y a descubrirnos enormemente maravillados en una respuesta tan vital como evidente y, sin embargo, ahí estamos, flipando y solamente porque hemos tenido la genial idea de hacernos la pregunta y encontrar la respuesta. Aunque aquí he de dar una pequeña advertencia, rara vez se encuentra la respuesta y he aquí la explicación a mi invitación a que dejaran de leerme, las preguntas siempre llevan a más preguntas, de hecho incluso las respuestas siempre llevan a más preguntas, pero no importa hace tiempo asumí que quizás existan algunas preguntas sin respuesta y algunas respuestas sin pregunta. Qué complicado verdad, si son términos que siempre deberían ir unidos, pregunta-respuesta, bueno pues voy a jugar un poco a ser Frederich Nietzsche y a desmontar el lenguaje, no sé si tengo derecho, pero bueno, para los valientes que hayan llegado a este punto de la lectura supongo que ya no hay sorpresas, empiezan a conocerme.
Nuestro amigo Albert también afirmó que:
"No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos."
Pues bien, creo que sólo hemos respondido a una de las preguntas iniciales, la duda no es tan mala, me atrevería a decir que dudar es bueno, dudar es sano. De hecho en las cajetillas de tabaco debería poner: No dudar perjudica gravemente su salud mental, fumar no es tan grave. Por favor, no me coman los médicos, defensores de la salud, etc., es simplemente un mensaje impactante para revindicar un poco la Psique y me permito utilizar un poco mal este término. Diré, ya que juego a ser Federica que en este caso psique hace referencia más que al alma a la mente, que al fin y al cabo constituye en gran parte eso que llamamos alma. Por favor, no me maten los cristianos.
Bueno, demasiado me estoy arriesgando hoy la vida, criticando y hablando como un loro loco, sin orden alguno, dejando que fluyan los pensamientos como si pudiese guardarlos en frasquitos y pum mostrarlos, espero no haberles asustado demasiado. Creo que concluiré aquí, pero acepto reflexiones, muchas, pueden dejar un comentario o bien escribir a mi dirección de email si lo que quieren dejar es una biblia: rubiyeya@hotmail.com .
Una pequeña y última aclaración, en el título pongo la Duda, con mayúsculas porque pensaba tratarla en este texto como a una mujer, como a una amiga que vive ahí con nosotros, después han empezado a surgir ideas y pensamientos y como ven no ha quedado así, lo sé, el título se pone al final. No me ataquen los profesores de literatura. En fin, les invito a ustedes a escribirme y contarme cosas sobre nuestra bella amiga Duda, bonito nombre.
Finalizo, ahora sí que sí, con unas frases de otro genio: Mahatma Gandhi, Ghandi para los amigos.

- Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.
(Así que esfuércense, duden y duden, aunque no encuentren grandes resultados).
Parezco yo aquí una experta de la vida, una gurú, no es mi intención que quede claro, espero que sean muy libres de elegir si les gusta mi mensaje o por el contrario es una auténtica basura.

- La violencia es el miedo a los ideales de los demás.
( No temamos, elijamos el debate pacífico, el debate en el que se escucha y se es escuchado, crezcamos juntos hacia un mundo igual, mejor o peor, pero un mundo nuestro, tuyo, mío, suyo y de todos los demás).

jueves, 13 de mayo de 2010

Aquí la cosa funciona así.


¿Qué nos parece más normal, ver a alguien que va solo por la calle llorando o a alguien que va riéndose solo?

jueves, 6 de mayo de 2010

No hay miradas hacia África.



Ya lo dijo Einstein, la palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices... y los hay.
Y me pregunto yo, al lado de todo esto qué sentido tiene nada, acaso existe algo comparable. ¿Dinero?
¿Qué significa progreso? ¿Cuánto vale una vida?
Alguien me dijo una vez que no podemos vivir constantemente concienciándonos de la pobreza del tercer mundo, pero pienso que sería muy egoísta no hacerlo nunca, es tan cómodo decir “de qué me sirve martillearme si luego no puedo conseguir nada” y es cierto, si nos rendimos antes de empezar, hemos perdido, no lo dudéis. Así que, como dijo Víctor Hugo, "Atreveos: el progreso solamente se logra así."