lunes, 5 de abril de 2010

Sentir.


¿Te gustaría ser del sexo opuesto por un día?
Una vez alguien hizo esta pregunta y la mayoría de mujeres respondieron que sí que les gustaría ser chicos por un día ¿ Por qué no ? Sin embargo, casi todos los hombres respondieron que no.
Después yo le pregunté al que había hecho la pregunta si a él le gustaría y me respondió, también como la gran mayoría, que no, dijo que no le gustaría ser mujer, tan sensible y tan delicada, tan frágil. No lo dijo con maldad, simplemente era una opinión que tenía y es cierto las mujeres somos más sensibles. ¿ Pero qué hay de malo en la sensibilidad ? Yo le respondí que quizás nosotras somos capaces de sentir cosas que ellos no sienten o de ver cosas que ellos no pueden ver. Creemos que somos capaces de percibirlo todo, pero todos somos ciegos en cierto modo. Cuando nos relacionamos con los demás hacemos eso que se llama abrir el horizonte, es decir, ampliar nuestro punto de visión, es bueno que otra persona te muestre aspectos en los que se ha fijado y tú no, o simplemente cosas que tú ya habías visto pero él otro las ve, desde otra perspectiva y, por lo tanto, se convierten en cosas diferentes. Yo por ejemplo, como buena mujer sensible que soy, suelo fijarme en detalles absurdos o insignificantes para algunas personas, como por ejemplo en las personas de los coches de al lado en un atasco, en como reaccionan si bailo y canto, en como reaccionan los niños pequeños si les saco la lengua, en el parecido entre padres e hijos desconocidos, en las manos de la gente, en las diferencias de las parejas, en como definen los cuadros y objetos de una casa a la persona, en mis pies cuando camino, en la risa de las personas, etc. En fin, volviendo al tema de lo ciegos que estamos, a veces cuando alguna persona comete alguna ordinariez, pongamos el ejemplo de tirarse un eructo o estornudar sin ponerse la mano, o no decir por favor o gracias, etc, pienso: que mal educado, pero luego también pienso que quizás lo hace por ignorancia, porque nadie se lo ha enseñado y en ese caso tal vez yo debería decírselo, oye pida usted perdón si eructa, póngase usted la mano si estornuda o pida las cosas por favor y de las gracias, pero por educación te quedas callado y como mucho diriges una mirada de " ay madre mía " a tu compañero de al lado. Y yo me pregunto cuantas veces yo habré sido mal educada y personas más cultas o con más conocimientos que yo por educación no me habrán dicho nada, cuantas veces he estado ciega. Es una paranoia mental, pero si lo piensas es un ciclo y pensando y pensando, llegué a la conclusión de que la única solución es decirlo, cuando alguien hace algo incorrecto, pero entonces pecas de mal educada, con lo que volvemos al ciclo. Solución = educación por igual para todos, por favor. ( El por favor que no falte :P ) Y ya estoy como de costumbre yéndome por las ramas. Las mujeres somos más sensibles era la cuestión. No quiero pecar de feminismo, porque lo odio casi igual que el machismo, aunque el machismo me da más miedo, pero el caso es que para bien o para mal sentimos más que los hombres, o por lo menos sentimos de forma diferente, no sé como sienten los hombres pero según sus reacciones existe una diferencia entre los dos sexos, no digo que los hombres no sean sensibles ni que no existan mujeres insensibles, pero en general sí somos más sensibles y aunque me repita es posible que veamos cosas que ellos no vean y por eso lloramos, tal vez no nos gusta lo que vemos o simplemente nos gusta tanto que nuestro pequeño cuerpo no es capaz de aguantar toda la felicidad contenida y además es sano sacar y mostrar los sentimientos. Muchas veces he llorado de emoción, de alegría, otras he llorado por pena o por diferentes motivos y otras muchas he llorado sin saber muy bien por qué.
Y una última pregunta, ¿ Qué hay de malo en llorar ?

5 comentarios:

  1. La sensibilidad es una virtud a cultivar y a cuidar como un preciado bien, no te quepa ninguna duda. Te quiero.

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  2. Decía Simone de Beauvoir algo como: “la mujer no existe”. Supongo que debe entenderse en el sentido que el género femenino no es un hecho “transcendente” si no más bien el resultado (una “invención”) de la historia y más particularmente el fruto de una sociedad dominada por los hombres.
    Ya lo escribía Engels en su “Origen de la familia de la propiedad privada y del Estado” la apropiación privada de la descendía (hijos-herencia) supone la apropiación privativa (y dominación) de la mujeres por los hombres. En este sentido es “lógico” que los “hombres” no deseen ser “esclavas”, aun sea por un día…
    E aquí porque no estoy muy de acuerdo con la simetría que estableces entre “machismo” y “feminismo”. Las relaciones entre géneros -ende su definición- son cuestionables y es el merito del feminismo que “criticar” y luchar contra la dominación de la sociedad patriarcal. Otra cosa es que ciertas corrientes feministas sean excesivas en su forma de expresión.
    No sé si las mujeres son más sensibles pero debo decir que me reconozco en muchas cosas que dices. También suelo fijarme en detalles insignificantes o absurdos y soy capaz de “inventar” o intentar adivinar sus historias…
    Y lloro, si, también lloro (y los hombres lloran, por lo menos los de verdad) Si hay una cosa que aprendí de las mujeres es que la sensibilidad es todo lo contrario de la fragilidad. Creo más bien que la insensibilidad es la prueba del miedo a asomarse a la orilla del infinito…
    Bueno este tema da para largo. Tendríamos que evocar –por ejemplo- la alienación (afectiva, etc..) que supone desempeñar el papel de “hombre” tal como lo espera la sociedad. Tal vez, como la mujer, el hombre no existe….
    Un placer leerte.
    Abrazos

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  3. Amadeus gracias por leerme y aportarme nuevas visiones y pensamientos.
    Aclaro algunas cosas que tal vez no he sabido expresar o no he entendido del todo en tu comentario.
    No establezco una relación machismo, feminismo solamente hablo un poco de la sensibilidad en hombres y mujeres o no sé y si relaciono la sensibilidad con la fragilidad es por que el hombre al que le hice la pregunta me contestó que no porque somos muy sensibles y muy frágiles. Sin embargo, yo también pienso como tú, alguien que se atreve a mostrar sus sentimientos y a sentir, no es frágil es valiente y además eso le hace más fuerte.
    Haciendo referencia a eso que dices de que los hombres no deseen ser esclavas no lo veo muy lógico, en la sociedad actual, por lo menos en mi entorno, desconozco muchos, pero no creo que las mujeres sigamos siendo esclavas.
    Por último, sé que los hombres sois sensibles, no lo pongo en duda, quizás no debería haber generalizado. Error.
    Un abrazo.

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  4. Te explicas de maravilla, me pareció muy claro lo que querías decir sobre la sensibilidad.
    Tal vez soy yo quien enredó la cosa basándome excesivamente en tu frase sobre el feminismo y el machismo. Por supuesto cuando utilizo la palabra “esclava” hay que entenderla en el sentido metafórico. No hay duda que la situación de las mujeres hoy día no tiene nada que ver con la que era hace unos cincuenta años. Piensa que en los años cincuenta se discutía en España sobre la oportunidad de dar a las mujeres la mayoría de edad a los 21 años; por aquella época la tenían a los 25, ósea que en práctica pasaban de la autoridad del pater familias a la autoridad del marido, la gran mayoría casándose antes de los 25 (vale leer lo que era el estatuto de la mujer casada en aquellos tiempos…) En Francia hasta el final de los años 60 una mujer necesitaba el permiso de su marido para abrir una cuenta bancaria. Unos ejemplos entre otros muchos.
    No obstante, sin ir a buscar realidades fuera de los países occidentales –cuantas cosas podríamos decir de la situación de las mujeres en el resto del mundo, donde en algunos lugares los hombres todavía tienen el poder de vida y muerte sobre ellas, piensa en las practicas de ablación de los órganos genitales- vale pensar en la violencia de género, en los ataques contra la contracepción y el aborto, las desigualdades profesionales. Piensa solamente que aun hoy día, incluso en las capas más “avanzadas” de la sociedad, el tiempo y la responsabilidad de las tareas domesticas (cuidar los hijos, hacer la comida, lavar la ropa, planchar, limpieza de la casa etc..) cae mayoritariamente sobre las mujeres aun esta la tenga un trabajo a tiempo completo ¡Incluso es el caso cuando la situación laboral de la mujer es superior a la del hombre!
    En resumen, por desgracia muchas cosas quedan por hacer para llegar a una verdadera igualdad.
    Nuestra libertad no puede ser total y verdadera mientras las cosas sean así…
    Acabaré mi rollo con un enlace sobre tu precedente post. Como decía un viejo barbudo: “la libertad del otro extiende la mía al infinito.”
    Continúa pensando y escribiendo, adoro leerte
    :-)
    Un afectuoso abrazo.

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  5. Lo que son las casualidades o no casualidades que justo ahora estoy estudiando al viejo barbudo en historia, no conocía esa frase ni tampoco a él pero gracias por descubirme, una vez más una cosa nueva. =)

    P.D: Tienes razón no hay una situación de igualdad entre mujeres y hombres, ni siquiera en España, espero que algún día podamos alcanzarla.
    Muchas gracias por tu rollo, me encanta.

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